La gestión de identidades (IdM), un sistema que incluye varias políticas y tecnologías, garantiza que los usuarios adecuados de una organización obtengan acceso autorizado a los recursos y a la información del lugar de trabajo. También conocida como gestión de identidades y accesos (IAM o IdAM), el objetivo es supervisar y gestionar el acceso adecuado del usuario correspondiente para proteger los sistemas y los datos.
Una identidad digital es una colección de todos los datos electrónicos de una entidad como, por ejemplo, un individuo específico, una organización o un dispositivo electrónico. De acuerdo con la norma ISO/CEI 24760-1:2019, abordar la necesidad de implementar sistemas altamente eficientes y de alto rendimiento que tomen decisiones basadas en la identidad requiere un marco integral para el uso y procesamiento de datos.
Al tener una identidad digital, un individuo puede estar representado por componentes específicos de identidad civil y personal que se han obtenido del uso generalizado de los datos respectivos en un formato digital fiable en sistemas informáticos.
Los datos recopilados permiten identificar y autenticar de forma precisa una entidad que realiza diversas transacciones en la web, menos la supervisión humana.
Hoy en día, cada vez más aplicaciones exigen que los usuarios tengan sus propias identidades digitales correspondientes, ya que sus datos personales están cada vez más conectados con sus identidades privadas o nacionales.
La recopilación de la actividad en línea de un usuario, como su historial de búsqueda y compras por Internet, información personal y privada como la fecha de nacimiento, número de DNI o permiso de conducir, junto con sus nombres de usuario y contraseñas, si están disponibles al público, pueden ser utilizadas fácilmente por cualquier persona interesada para determinar la identidad del usuario. En términos generales, una identidad digital se puede definir como un componente o factor determinante que puede utilizarse para establecer la identidad de un individuo.
Por lo tanto, la identidad digital se forma a través del uso orgánico de información personal realizada en Internet y a partir de la sombra de datos como resultado de las actividades en línea de una persona.
La gestión de identidades y accesos (IAM), simplemente conocida como gestión de identidades, es una forma de sistema de gestión de accesos que se encuentra dentro del ámbito interrelacionado de la gestión de la información y la seguridad informática. Su principal objetivo es supervisar el acceso de los autorizados para mantener la seguridad en términos de sistemas y gestión de datos. Además de identificar, autenticar y administrar el acceso a los recursos informáticos para los usuarios, los sistemas de gestión de identidades digitales también se encargan de controlar el hardware y las aplicaciones a las que se deben acceder.
Crucial para la arquitectura de seguridad de una organización, el sistema de gestión de identidades y accesos ayuda a verificar la identidad de una persona para asegurarse de que se le otorgue el nivel adecuado de acceso a los datos y sistemas del lugar de trabajo. Es bastante común que la gestión de identidades, autenticación y control de acceso se utilicen indistintamente en algunos casos. Sin embargo, cada uno de estos términos se relaciona con áreas individuales y específicas de las aplicaciones de seguridad empresarial.
A medida que avanzamos hacia un mundo cada vez más digital, las soluciones de gestión de accesos e identidades digitales se están implementando en múltiples industrias y se están volviendo cada vez más críticas en el cumplimiento de los requisitos y procesos regulatorios como, por ejemplo, los Protocolos KYC para bancos, empresas de telecomunicaciones y otras instituciones.
Las herramientas de gestión de identidades y accesos son algunos de los métodos infalibles para salvaguardar la seguridad de la red, garantizando operaciones fluidas para cumplir con la estrategia de administración de red de una organización.
Con la elección correcta de herramientas como Security Identity and Access Assurance de IBM, Azure Active Directory de Microsoft e Identity Cloud Service de Oracle, entre muchas otras, se puede administrar eficazmente la gestión de los derechos de acceso y privilegios de los usuarios autorizados en una organización.
Las mejores herramientas de gestión de identidades digitales deben satisfacer estos tres componentes:
– Otorgar acceso solo a usuarios autorizados.
– Asignar los derechos y privilegios apropiados a cada usuario y garantizar que no se pueda acceder a nada más.
– Realizar un seguimiento de los problemas que pueden surgir al acceder a los recursos de una organización para asegurarse de que no ocurra nada perjudicial.
Independientemente del caso de uso o la industria, las mejores soluciones IAM siempre permiten administrar las identidades digitales de los usuarios, garantizando que cada usuario tenga el acceso adecuado a los recursos para sus tareas asignadas.
Las plataformas de gestión de identidades digitales deben ofrecer soluciones técnicas y políticas pertinentes que las distintas organizaciones puedan aplicar para gestionar las identidades de los usuarios y regular su acceso. Es vital tener en cuenta las principales características de las soluciones de gestión de accesos e identidades digitales, como el inicio de sesión único (SSO), controles de cuenta basados en roles, seguimiento de usuarios y cumplimiento.
En el campo de las tecnologías de la información, una identidad federada se puede definir como el método para conectar la identidad y las características electrónicas de un usuario, al que se puede acceder desde varias bases de datos del sistema de gestión de identidades.
Estrechamente relacionada con el inicio de sesión único (SSO), una identidad federada es crucial para garantizar que el ticket de autenticación único o token de un usuario específico pueda autorizarse en varios sistemas informáticos.
La gestión de identidades federadas (FIdM) es el conjunto estandarizado de políticas, procesos y protocolos que se implementan para la gestión de la confianza y la identidad de los usuarios y dispositivos informáticos que se utilizan en las organizaciones.
La FIdM se refiere a las aplicaciones y tecnologías que garantizan que la información de identidad pueda transferirse y moverse fácilmente en dominios de seguridad que suelen ser autónomos. El objetivo principal de la federación de identidades es garantizar que cada usuario de un dominio distinto pueda acceder de forma segura a datos o sistemas de otro dominio sin ningún problema. No debería ser un problema la administración de usuarios totalmente repetitiva.
La gestión de identidades federadas es esencialmente un conjunto de protocolos diseñado para ayudar a organizaciones y diversas aplicaciones a compartir identidades de usuarios. En varias organizaciones, la FIdM permite a los usuarios utilizar los mismos identificadores para acceder a servicios, sistemas y aplicaciones.